Hay 1.421 maltratadas con una orden de protección

Más de 200 policías extremeños y lusos asisten estos días a un seminario en Cáceres para formarse en esta materia

Un total de 1.421 mujeres víctimas de la violencia machista tienen actualmente en vigor una orden de protección en Extremadura, aunque ninguna de ellas está catalogada dentro de un riesgo extremo si bien hay cuatro mujeres en riesgo alto y seis tienen una pulsera localizadora para protegerla de su agresor.

En lo que va de año ninguna mujer ha muerto en la región víctima de la violencia doméstica pero se han interpuesto 867 denuncias, cuatro más que en el mismo período de 2009, y han sido detenidas 741 personas por este delito, 38 más que el año pasado por estas fechas. Además se han dictado 603 nuevas órdenes de protección que se suman a las que ya estaban en vigor de años anteriores.

De las 1.421 mujeres protegidas con una orden de alejamiento, 24 están clasificadas en riesgo medio y 247 en riesgo bajo. Además 199 tienen un teléfono asistencial para cualquier emergencia y 31 lo tienen conectado directamente con la policía.

Estos son algunos de los datos que ofreció ayer la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, en una rueda de prensa tras la inauguración de las V Jornadas de Formación en Violencia de Género destinadas a Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y policías locales de Extremadura, que este año tiene un carácter transfronterizo al acoger también a agentes de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y la Policía de Seguridad Pública (PSP) de Portugal. Carmen Pereira indicó que el 21,3% de la mujeres víctimas de la violencia de género en Extremadura son extranjeras, por lo que ha valorado positivamente la celebración de este seminario para que agentes policiales de Extremadura y Portugal colaboren en la erradicación de este fenómeno social. «Hemos avanzado mucho pero no podemos darnos por satisfechos y hay que seguir trabajando en políticas de Igualdad de género», recalcó.

«La frontera con Portugal es un valor añadido y sólo son ventajas para el desarrollo económico, social, cultural y sanitario de Extremadura», dijo la delegada, que añadió que si no existen fronteras para lo bueno tampoco deben estar para lo malo, en relación a la colaboración en temas como el de violencia machista.