domingo, 20 de marzo de 2016

¿Es eficaz la LIVG para erradicar la violencia de género? 1a parte: Órdenes de protección

Por Jessica Fillol @JessicaFillol


Con frecuencia habréis leído en entornos masculinistas o simplemente desinformados que la Ley Integral contra la Violencia de Género (LIVG) no sirve porque no evita que a las mujeres las sigan asesinando, que las cifras de mujeres asesinadas por su pareja o su expareja siguen constante o incluso aumentando y por lo tanto habría que abolir esa ley que no sirve para nada. Para desmentir ese argumento basta con acudir a las cifras oficiales.
Satellite
A simple vista observando la gráfica podría parecer que las cifras de mujeres asesinadas por violencia de género permanece constante y que por lo tanto nada de lo que se ha hecho en 10 años ha servido para evitar feminicidios, ¡vaya forma de malgastar el dinero! O peor aún: que mueren más porque la Ley contra la Violencia de Género crea resentimiento en los hombres. Como si la culpa de que los hombres asesinaran a las mujeres que no pueden controlar fuese de la ley que castiga a los maltratadores (de aquella manera) y no de los propios maltratadores quecreen que tienen derecho a imponer su voluntad y si no lo consiguen se sienten ellos víctimas.
Pero este planteamiento encierra un problema básico: la población no se ha mantenido constante desde 1999, y por lo tanto estamos comparando magnitudes diferentes. ¿O las medidas contra la violencia de género de mi pueblo (El Prat, 63.000 habitantes) son más efectivas porque matan a menos mujeres que las que aplican en la Comunidad de Madrid (más de 6 millones de personas)? Lo correcto es comparar las cifras en términos de x por millón, y hablar de ratio para poder estimar la evolución comparando ambas cifras a lo largo del tiempo. De lo contrario, como diría la inefable Ana Botella, estamos comparando peras con manzanas y las conclusiones serán erróneas. Me he entretenido en consultar los datos del padrón municipal en el INE año a año y cruzar las cifras de población con algunos datos sobre violencia de género, y estos son los resultados.
Por cierto, para quienes dicen que no se dan datos de hombres víctimas de violencia doméstica porque Zapatero silenció el holocausto masculino… En fin: aquí están los datos, si queréis por ejemplo descargaros el resumen en excel del 2011 al 2014 veréis los datos desglosados en violencia de género y violencia doméstica, víctimas hombres y mujeres. Si a mí me ha llevado menos de dos minutos la búsqueda, esas asociaciones que dedican personal, tiempo y recursos a hacer cherry-picking y recopilar “datos”, no sé si es que mienten abiertamente o no son capaces de encontrar algo tan sencillo.
Pero vayamos al tema, que me desvío.
rario muertes vg
El cuento cambia un poco. Si bien tampoco es como para descorchar el cava, a partir del año 2011 se acentúa latendencia a la baja. En el 1999 que fue cuando empezaron a recopilarse datos para confeccionar la estadística, el ratio de mujeres víctimas mortales por violencia de género fue de 2,63 por millón y 54 mujeres asesinadas. El pico se alcanzó en el año 2008 con 76 víctimas y un ratio de 3,26 por millón, y a partir de ahí puede observarse que la tendencia es a la baja. Es decir, aunque el número global de  víctimas permanecen más o menos constante, dado que la población ha ido aumentando progresivamente, el ratio por millón es cada vez más bajo.
tabla muertes vg
¿Y qué ocurre cuando, además de por la población, comparamos las víctimas con las cifras de denuncias y con las órdenes de protección concedidas? Tal vez así podamos tener una foto más completa de la efectividad de la LIVG o si más bien lo que ocurre es que los jueces siguen careciendo de formación a la hora de aplicarla, si por mucho que denunciemos no nos hacen ni puñetero caso, y si en una palabra, si el problema es que falta desarrollar la ley de forma integral.
Las cifras de víctimas que previamente habían denunciado o que tenían orden de protección en vigor la he extraído del informe anual del INE sobre indicadores de género, punto 7.2. En su web solo hay datos desde el 2006. Los datos referidos a denuncias, condenas y órdenes de protección están extraídos del informe anual del Consejo General del Poder Judicial.
De entrada, me llama poderosamente la atención la evolución del ratio de solicitudes de órdenes de protección.
evolución trimestral ordenes de protección
Pero claro, si ves que el ratio % entre las que se solicitan y las que efectivamente se conceden ha ido bajando con el paso del tiempo, es lógico que cada vez se pidan menos. ¿Para qué vas a pedir orden de protección si las posibilidades de que te la denieguen son altas?
ordenes de protección adoptadas

Evolución del número de denuncias por violencia de género con medidas de protección y sin medidas de protección
Esto nos indica que pese a la implantación de la Ley Integral Contra la Violencia de Género, si no se aplican los protocolos, si se deniegan órdenes de protección porque no se evalúa correctamente el riesgo, si se deja a las mujeres desprotegidas, es lógico que el ratio de víctimas de violencia mortales de género no termine de bajar. El problema no es la LIVG (pdf), que prevé una serie de mecanismos y de medidas para proteger a las mujeres víctimas de maltrato que están bien planteadas: el problema es el desarrollo de la ley, que no se lleva a cabo de forma integral, los juzgados carecen de medios suficientes y las personas que tienen que encargarse de ponerla en práctica carecen de formación, de sensibilidad y muchas vecessiquiera de malditas ganas.
Mientras las administraciones y en particular la administración de Justicia nos deja solas y desamparadas mientras nos sigue gritando “¡denuncia mujer! Si no denuncias no podemos ayudarte“, nosotras tenemos claro que si no ponemos nosotras los medios para librarnos de esta lacra, nadie lo va a hacer por nosotras porque total, solo somos mujeres, ¿a quien le importa?

viernes, 4 de marzo de 2016

Piden apartar a una jueza de Violencia de Género en Vitoria por comentarios «humillantes»

La asociación Clara Campoamor ha pedido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que le suspenda por comentarios despectivos hacia las denunciantes: «¿Cerró bien las piernas, cerró toda la parte de los órganos femeninos?», aseguran que preguntó a una mujer maltratada

La asociación Clara Campoamor ha pedido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que suspenda o aparte de su cargo a la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria por su «constante vulneración de derechos» de mujeres víctimas de violencia de género. La citada asociación feminista y de defensa de los derechos de las mujeres ha formulado una queja contra esta magistrada ante la comisión disciplinaria del CGPJ.
En la denuncia facilitada hoy por la asociación Clara Campoamor, su presidenta, Blanca Estrella, pone un ejemplo de la actuación de la jueza ocurrido el mes pasado. Señala que el 16 de febrero una mujer interpuso en la comisaría de la Policía Local de Vitoria una denuncia por maltrato habitual físico y psíquico en el ámbito de la violencia de género, la cual incluía dos agresiones sexuales y solicitaba además una orden de protección. Fue citada al día siguiente, a las 11.00 horas, en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vitoria, pero su declaración no comenzó hasta las 15.00 horas y esa demora provocó a la víctima, que estaba embarazada de cuatro meses, «un estado de absoluta extenuación y desasosiego».
Durante la declaración, según el colectivo denunciante, la jueza mostró una «clara y manifiesta predisposición de incredulidad hacia el testimonio de la denunciante, interpelándola sin dejar terminar la respuesta, realizando preguntas sugestivas y condicionando su declaración», añade la denuncia. La jueza le preguntó si «opuso resistencia a las agresiones». También le dijo textualmente: «¿Cerró bien las piernas, cerró toda la parte de los órganos femeninos?» y la mujer, «atónita», solo pudo responder que sí.
Para la presidenta de la asociación, esta pregunta es «ofensiva, degradante y humillante, y carece del mínimo rigor profesional y ético para con la víctima». Añade la asociación que este hecho no es un acto aislado sino que ese comportamiento de la juez es «habitual y continuo». Su proceder, continúa la denuncia, ha dado lugar a «múltiples quejas y descontentos» por parte de mujeres víctimas «debido al sentimiento de malestar generado por la revictimización de la que son objeto».
También esta situación es conocida «por el resto de las operadoras jurídicas» de Vitoria y cita a la Fiscalía, al servicio de atención a las víctimas del delito, al equipo psico-social judicial, a la policía judicial y a la Abogacía, entre otras. «Es tal la insostenible situación, que se ha generado una cultura de miedo a lo que le pueda suceder a la mujer víctima en el mencionado juzgado y cómo pueda influir su experiencia negativa en su proceso de recuperación», manifiesta la presidenta de la asociación.
Blanca Estrella ha considerado que este tipo de situaciones «impide avanzar» hacia una sociedad más justa e igualitaria, libre de violencia. «Si no protegemos y apoyamos a las víctimas de esta violencia ¿qué nos queda?, ¿contar muertas?», se ha preguntado.
La asociación Clara Campoamor justifica la presentación de la denuncia porque se ha intentado solventar esta «gravísima» situación de todas las maneras extrajudiciales y amistosas posibles pero ya se han «agotado todos los medios desplegados para evitar este evidente penoso recurso». Por ello pide apartar o como mínimo suspender a la magistrada del ejercicio de sus funciones

"Una sola víctima de género es demasiado"


La nueva directora general de la Mujer luchó durante años en la Policía contra la violencia de género. Dolores Moreno tiene ahora el reto de desarrollar la Estrategia de la Comunidad hasta 2021

«Cualquier cifra que digamos serán muchísimas mujeres», continúa. «Nuestra obligación no es que haya menos víctimas. La obligación es que no haya ninguna, que no se acepte ningún tipo de violencia, que haya una absoluta igualdad en la sociedad». Y concluye: «Queda muchísimo por hacer porque es un problema que no se debe aliviar, se debe erradicar. Simplemente, no se puede admitir».Dolores Moreno no quiere engañar a nadie. La nueva directora general de la Mujer de la Comunidad de Madrid habla satisfecha sobre la «mejora exponencial» en la atención a las víctimas de violencia de género durante la última década y afirma con orgullo que la región es en este tema «referente en España». Sin embargo, su mensaje nunca será triunfalista: «Una sola víctima al año ya es demasiado», dice como quien repite un mantra muy interiorizado.
Dolores Moreno es un fichaje personal de la presidenta regional, Cristina Cifuentes. Se conocieron en la Delegación de Gobierno, donde Moreno trabajó durante cuatro años dirigiendo la unidad de violencia de género. En su caso, atender a la víctimas no es una cuestión retórica. Ella atendía personalmente a las mujeres agredidas y con muchas llegó a tener una relación estrecha.
«Una de las historias que más me marcaron fue el caso de una abogada que sufría vejaciones constantes, muy fuertes. Es una mujer española, con formación. Parecían el típico matrimonio feliz y de éxito. Durante mucho tiempo ella le ocultó a todo el mundo la situación, tenía miedo de que incluso su familia creyera que era mentira, pero al final logró romper la relación, superar el drama y rehacer su vida», explica Moreno, cuya vida, formación y entorno son similares a los de aquella mujer.
A Moreno la llaman Lola desde que nació en Barcelona hace 39 años. Es abogada pero sobre todo es policía por vocación desde que en el instituto les visitaban agentes para hablarles de su trabajo. «A los 15 años soñaba con ser inspectora», recuerda. Lo consiguió a los 27.
Se crió en Jaén y reside en Madrid desde hace década y media. Ha consagrado su carrera a la violencia de género; incluso llegó a desempeñar durante un año y medio la labor de formar a mandos medios y altos de la Policía en todo lo relacionado con este problema.
La sensibilización y la prevención son una labor esencial, explica la nueva encargada de la Dirección general de la Mujer, que se enmarca en la consejería de Políticas Sociales y Familia. En todo caso, en la Estrategia Madrileña contra la Violencia de Género presentada por Cifuentes en noviembre pasado, la atención integral se lleva el 80% de los 45 millones de euros anuales que la Comunidad ha asignado hasta 2021.
«Es muy importante que todos los organismos de la administración rememos en la misma dirección», afirma sobre su coordinación con ayuntamientos y con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Es precisamente la igualdaduno de sus objetivos principales. «Hay que luchar por una sociedad más igualitaria y más justa», dice con firmeza. «En ese tema queda mucho por hacer y debemos asumir que nos afecta a todos, por eso por ejemplo queremos incorporar cada vez más a los hombres en todos los aspectos de la lucha contra la violencia de género».
El año pasado fueron asesinadas cuatro mujeres en la Comunidad de Madrid por violencia de género. En la macroencuesta publicada en 2015 por el Ministerio se destacaba en la Comunidad un ligero descenso con respecto a 2011 tanto en número de denuncias (19.270) como en órdenes de protección (2.391). La directora, sin embargo, prefiere no valorar los datos. Es consciente de que no sirven como indicador de un problema social difícil de cuantificar. Por eso, insiste, en la importancia del acceso a la información sobre los recursos al alcance de las víctimas, donde ella ha trabajado específicamente. «En Madrid no es necesaria una denuncia o una orden de protección para acceder a muchos recursos. Mi misión es también esa: que las mujeres conozcan esos recursos».