lunes, 22 de febrero de 2016

Dos detenidos por violencia de género en Alquerías y Espinardo Uno de los arrestados arremetió contra el coche de su exnovia con ella dentro, mientras que el otro zarandeó a su pareja y la tiró al suelo

La Policía Local de Murcia intervino este fin de semana en sendos episodios de violencia de género registrados en la pedanía de Alquerías y en Espinardo.
El primero de los sucesos ocurrió en Alquerías el pasado sábado, sobre las 7.00 horas, cuando un joven, de 29 años y nacionalidad española, vecino de Archena, arremetió varias veces con su coche contra el de su exnovia cuando esta, acompañada por una amiga, estacionaba en la calle.
Como resultado de los golpes resultaron dañados, además de la pareja y la amiga de esta, otros dos turismos estacionados en el lugar, no resultando con lesiones las víctimas.
Aunque el presunto autor de los hechos se dio a la fuga, fue localizado y detenido en la misma pedanía, siendo trasladado al puesto de la Guardia Civil de Santomera.
El segundo caso se produjo en la noche de este domingo, hacia las 23.00 horas, cuando varias personas intervinieron para evitar que un hombre continuara agrediendo a una mujer en la rotonda de la avenida Juan Carlos I con Costera Norte, en Espinardo.
Según informaron los testigos a los policías de la Unidad de Descentralización, minutos antes un vehículo se había detenido en la rotonda, bajando una mujer que echó a correr. Al momento se bajó el conductor y, tras alcanzarla, la cogió por los cabellos, la zarandeó y tiró al suelo.
Al lugar acudió una ambulancia para atender a la víctima, aunque esta rechazó tal asistencia. A pesar de variar sus primeras manifestaciones, indicando que no había sido agredida, los agentes detuvieron al presunto agresor, de 43 años y nacionalidad española, vecino de Murcia.

La Policía Nacional 'ficha' a Alejandro Sanz contra la violencia de género




La actitud de Alejandro Sanz al parar su concierto de anoche en México paraexpulsar a un hombre que estaba maltratando a su mujer se ha convertido en un ejemplo de lo que se debe hacer contra la violencia género. La acción, muy aplaudida en las redes sociales, ha servido a la Policía Nacional para pedir que se denuncie el maltrato a las mujeres.
En un tuit, la Policía aplaude el gesto del cantante e insta a que se haga lo mismo que hizo durante su concierto.
Durante un momento de la actuación Alejandro Sanz ha parado la música y, micrófono en mano, ha reprendido a un hombre que agredía a una mujer. Acto seguido, la seguridad se ha encargado de expulsar al sujeto del recinto.
"Discúlpenme por lo de hace rato, pero no soporto que se maltrate a alguien y mucho menos a una mujer, a la mujer no se le pega", expresó el cantante minutos después.
No sólo la Policía se ha hecho eco de la valentía de Sanz, la socialista Carme Chacón también ha querido mostrar su apoyo al cantante y alabar su actitud sin precedentes.
La secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, también ha aplaudido su acción. "Enhorabuena a Alejandro Sanz por esta rápida reacción. Su gesto demuestra que todos somos imprescindibles en esta lucha", afirmó Camarero a través de su perfil en la red social Twitter.
La consejera andaluza de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, por otro lado, ha calificado de "impresionante" el gesto de Alejandro Sanz en la localidad mexicana de Rosarito. "Me siento agradecida por este gesto como mujer", afirma la consejera en declaraciones a los periodistas en Sevilla, en las que destaca que lo que hizo el cantante madrileño "es un gesto de tener las cosas muy claras", ya que "dijo claramente que no podía consentir ningún tipo de maltrato y mucho menos un maltrato a la mujer". Además, en México, donde "los datos de violencia e incluso de asesinato son elevadísimos", ha añadido.
"Creo que solo con ese gesto ha hecho un trabajo de concienciación social en el espacio en el que estaba, con miles de personas delante, que es mucho más importante a veces que todas las campañas que podamos hacer a nivel institucional", por tratarse "de una persona querida, al que tienen como un ídolo una franja muy amplia de población en cuanto a edades"
Las muestra de apoyos se han repetido en las redes sociales durante toda la mañana.

viernes, 12 de febrero de 2016

No hay perfil 'Salvados' ha abordado la violencia de género y, al hacerlo, demostró lo equivocado que es pensar que, por saber los números, somos conscientes del problema





El Salvados de este domingo ha abordado la violencia de género y, al hacerlo, demostró lo equivocado que es pensar que, por saber los números o verlo cada día en los informativos, somos conscientes del problema. En el mismo telediario que le precedió hablaban de otro detenido en Málaga, pero ya casi se toma con la rutina de los accidentes de tráfico. Pero no son accidentes, fruto de la mala suerte. Ese es el riesgo de limitarse a llevar la contabilidad.
Jordi Évole fue más allá de las cifras, algunas tan impresionantes como las que abrieron el programa: 355 denuncias y 64 órdenes de alejamiento al día. O más de mil mujeres muertas en 15 años. "Más que ETA", apuntó ante una magistrada que no tuvo reparos en definir el fenómeno como "una especie de terrorismo". Pero el programa no iba de esto, sino de por qué ocurre y está ocurriendo. Su mérito fue intentar retratar el caldo de cultivo social en el que nace, que tiene contornos de tabú: el machismo en España. No se habla mucho de ello en serio. "Es una ideología, una forma de pensar", resumió un psicólogo.
El programa se quedó corto, porque es un asunto muy hondo, pero algunos momentos fueron iluminadores, de puro oscuro. Como el testimonio de una maltratador que se definió como "un enfermo emocional". "La machacaba", resumió. Todo, según su explicación, porque no la quería y esperaba que así fuera ella la que le dejara. En estos mecanismos retorcidos aprendidos quién diablos sabe dónde anida la bestia. Y como admitía este hombre, con el rostro en penumbra para no ser reconocido, lo mamó en casa: "Mi madre se lo consentía a mi padre y mi abuela a mi abuelo".
Pero es que también las nuevas generaciones dan miedo, como mostró Èvole al meter la cámara en una clase durante una charla sobre el tema. La monitora, una víctima con un testimonio desgarrador, contó esas cosas que aterrorizan a los padres. Cómo los móviles y las redes sociales son un perverso instrumento del deseo de dominio y control. Que si el novio ve que pones "me gusta" en el Facebook de otro te monta una bronca.
Lo definitivo sobre la violencia de género es que no hay perfil del maltratador en España. Son de toda condición social, económica y cultural. Lo único que tienen en común es que son hombres. Y son los hombres en España los que tienen un problema. Hay 4.500 en prisión por violencia de género. En un vídeo que puso el presentador en su tablet estaba todo. Eran unos energúmenos de las gradas del Betis, demasiados la verdad, cantándole una copla a un jugador acusado de agresión a su pareja: "No fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien".

PSICOTERAPEUTAS.COM

Violencia de género

La página trata de la violencia de género, qué es, sus tipos, los mitos que la rodean, el ciclo de la violencia, las consecuencias psicológicas y su tratamiento, la prevención y algunos de los recursos de los que se dispone.

 

Introducción.

Definición. 

En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos lleva a confusión: Violencia de Género, Violencia Doméstica, de pareja, hacia las mujeres, masculina o sexista…
 La violencia doméstica hace referencia a aquella que se produce dentro del hogar, tanto del marido a su esposa, como de la madre a sus hijos, del nieto al abuelo, etc. Excluye aquellas relaciones de pareja en las que no hay convivencia.
La violencia de género tiene que ver con “la violencia que se ejerce hacia las mujeres por el hecho de serlo”, e incluye tanto malos tratos de la pareja, como agresiones físicas o sexuales de extraños, mutilación genital, infanticidios femeninos, etc.

Algunas definiciones:

Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública o privada (“Artículo 1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Naciones Unidas, 1994).
Susana Velázquez (2003) amplía la definición de violencia de género: Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina, ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de su existencia. Es todo ataque material y simbólico que afecta su libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física.

Tipos de violencia.

·     Física. La violencia física es aquella que puede ser percibida objetivamente por otros, que más habitualmente deja huellas externas. Se refiere a empujones, mordiscos, patadas, puñetazos, etc, causados con las manos o algún objeto o arma. Es la más visible, y por tanto facilita la toma de conciencia de la víctima, pero también ha supuesto que sea la más comúnmente reconocida social y jurídicamente, en relación fundamentalmente con la violencia psicológica.
·   Psicológica. La violencia psíquica aparece inevitablemente siempre que hay otro tipo de violencia. Supone amenazas, insultos, humillaciones, desprecio hacia la propia mujer, desvalorizando su trabajo, sus opiniones... Implica una manipulación en la que incluso la indiferencia o el silencio provocan en ella sentimientos de culpa e indefensión, incrementando el control y la dominación del agresor sobre la víctima, que es el objetivo último de la violencia de género.
·    Dentro de esta categoría podrían incluirse otros tipos de violencia que llevan aparejado sufrimiento psicológico para la víctima, y utilizan las coacciones, amenazas y manipulaciones para lograr sus fines.
·    Se trataría de la violencia “económica”, en la que el agresor hace lo posible por controlar el acceso de la víctima al dinero, tanto por impedirla trabajar de forma remunerada, como por obligarla a entregarle sus ingresos, haciendo él uso exclusivo de los mismos (llegando en muchos casos a dejar el agresor su empleo y gastar el sueldo de la víctima de forma irresponsable obligando a esta a solicitar ayuda económica a familiares o servicios sociales).
·   También es habitual la violencia “social”, en la que el agresor limita los contactos sociales y familiares de su pareja, aislándola de su entorno y limitando así un apoyo social importantísimo en estos casos.
·     Sexual. “Se ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden imponer una relación sexual no deseada mediante coacción, intimidación o indefensión” (Alberdi y Matas, 2002). Aunque podría incluirse dentro del término de violencia física, se distingue de aquella en que el objeto es la libertad sexual de la mujer, no tanto su integridad física. Hasta no hace mucho, la legislación y los jueces no consideraban este tipo de agresiones como tales, si se producían dentro del matrimonio.

MITOS.

Habitualmente se justifica y se trata de dar explicación a este tipo de violencia atendiendo a:
  • Características personales del agresor (trastorno mental, adicciones), ·  
  • Características de la víctima (masoquismo, o la propia naturaleza de la mujer, que “lo busca, le provoca, es manipuladora…”),
  • Circunstancias externas (estrés laboral, problemas económicos),
  • Los celos (“crimen pasional”),
  • La incapacidad del agresor para controlar sus impulsos, etc.
  • Además existe la creencia generalizada de que estas víctimas y sus agresores son parejas mal avenidas (“siempre estaban peleando y discutiendo”), de bajo nivel sociocultural y económico, inmigrantes… Es decir, diferentes a “nosotros”, por lo que “estamos a salvo”.
Aquellos hombres que son alcohólicos y maltratan a sus mujeres, sin embargo no tienen, en su gran mayoría, problemas o peleas con otros hombres, con su jefe o su casero.  El estrés laboral o de cualquier tipo afecta realmente a mucha gente, hombres y mujeres, y no todos se vuelven violentos con su pareja.  
En el fondo, estas justificaciones buscan reducir la responsabilidad y la culpa del agresor, además del compromiso que debería asumir toda la sociedad para prevenir y luchar contra este problema.

CICLO DE LA VIOLENCIA FÍSICA.

Lenore Walker definió el Ciclo de la violencia a partir de su trabajo con mujeres, y actualmente es el modelo más utilizado por las/los profesionales.
El ciclo comienza con una primera fase de Acumulación de la Tensión, en la que la víctima percibe claramente cómo el agresor va volviéndose más susceptible, respondiendo con más agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada situación.
La segunda fase supone el Estallido de la Tensión, en la que la violencia finalmente explota, dando lugar a la agresión.
En la tercera fase, denominada de “Luna de Miel” o Arrepentimiento, el agresor pide disculpas a la víctima, le hace regalos y trata de mostrar su arrepentimiento. Esta fase va reduciéndose con el tiempo, siendo cada vez más breve y llegando a desaparecer. Este ciclo, en el que al castigo (agresión) le sigue la expresión de arrepentimiento que mantiene la ilusión del cambio, puede ayudar a explicar la continuidad de la relación por parte de la mujer en los primeros momentos de la misma.
Este ciclo pretende explicar la situación en la que se da violencia física, ya que la violencia psicológica no aparece de manera puntual, sino a lo largo de un proceso que pretende el sometimiento y control de la pareja.

CONSECUENCIAS PSICÓLOGICAS PARA LA MUJER MALTRATADA.

El síndrome de la mujer maltratada, definido por Walker y Dutton se define como una adaptación a la situación aversiva caracterizada por el incremento de la habilidad de la persona para afrontar los estímulos adversos y minimizar el dolor, además de presentar distorsiones cognitivas, como la minimización, negación o disociación; por el cambio en la forma de verse a sí mismas, a los demás y al mundo. También pueden desarrollar los síntomas del trastorno de estrés postraumático, sentimientos depresivos, de rabia,  baja autoestima, culpa y rencor; y suelen presentar problemas somáticos, disfunciones sexuales, conductas adictivas y dificultades en sus relaciones personales.
Enrique Echeburúa  y Paz del Corral equiparan estos efectos al trastorno de estrés postraumático, cuyos síntomas y características, sin duda, aparecen en algunas de estas mujeres: re-experimentación del suceso traumático, evitación de situaciones asociadas al maltrato y aumento de la activación. Estas mujeres tienen dificultades para dormir con pesadillas en las que reviven lo pasado, están continuamente alerta, hipervigilantes, irritables y con problemas de concentración.
Además, el alto nivel de ansiedad genera problemas de salud y alteraciones psicosomáticas, y pueden aparecer problemas depresivos importantes.

Desarrollo del síndrome de la mujer maltratada

Marie-France Hirigoyen  diferencia entre dos fases en las consecuencias, las que se producen en la fase de dominio y a largo plazo.
En la primera fase, la mujer está confusa y desorientada, llegando a renunciar a su propia identidad y atribuyendo al agresor aspectos positivos que la ayudan a negar la realidad. Se encuentran agotadas por la falta de sentido que el agresor impone en su vida, sin poder comprender lo que sucede, solas y aisladas de su entorno familiar y social y en constante tensión ante cualquier respuesta agresiva de su pareja. 
Marie-France Hirigoyen habla de consecuencias a largo plazo refiriéndose a las etapas por las que pasan las víctimas a partir del momento en que se dan cuenta del tipo de relación en la que están inmersas. Durante esta fase, las mujeres pasan un choque inicial en el que se sienten heridas, estafadas y avergonzadas, además de encontrarse apáticas, cansadas y sin interés por nada.

TRATAMIENTO

En muchas ocasiones es necesaria una intervención previa, que la mujer pase por un período de reflexión y quizá varios intentos de salir de esa relación violenta, con ayuda terapéutica o sin ella, hasta que tome la decisión definitiva. A partir de entonces, el apoyo psicológico se centrará en varios aspectos, valorando previamente las necesidades y demandas individuales de cada paciente.
Deberemos evaluar cuáles han sido las secuelas concretas que ha dejado la situación vivida en esa persona, y graduarlas para establecer un orden para el tratamiento.
Algunas de las intervenciones más habituales y básicas para su recuperación serían:
  • Información sobre la violencia de género, causas y origen, mitos, etc.
  • Reducción de la activación y la ansiedad en las formas en que se manifieste (insomnio, agorafobia, crisis de pánico, etc).
  • Fomento de la autonomía, tanto a un nivel puramente psicológico, a través de un cambio de ideas distorsionadas sobre sí misma y el mundo, como a nivel social, económico, etc, orientándola en la búsqueda de empleo, recuperando apoyos sociales y familiares,…

PREVENCIÓN

El principal camino para acabar con la violencia de género es la prevención. Esto incluye, por supuesto, un cambio global en la forma de ver las relaciones entre mujeres y hombres, un cuestionamiento de los roles sociales y estereotipos, del lenguaje, etc. Estos cambios deben partir de las personas adultas con el objetivo de que se transmitan eficazmente a niños y niñas.
Además, tu puedes prevenir y evitar implicarte en una relación que puede llegar a ser violenta:
·    En primer lugar, detectar manipulaciones, aproximaciones no solicitadas, desconfiar de promesas que no tienen sentido en un momento de la relación, tener claro que decir que “no” a algo no es negociable, alejarse cuando esa persona que se te acerca tratando de hacerte ver que tenéis mucho en común o que le debes algo. Para todo esto es muy importante confiar en tu intuición, en las sensaciones de desasosiego que te producen. Cuando conoces a alguien le evalúas igualmente, valoras si esa persona encaja contigo; solo es importante que a partir de ahora incluyas también estos puntos si quieres prevenir encontrarte en una relación violenta. Valora sus ideas sexistas, cómo fueron sus relaciones anteriores (si rompió él o no, cómo habla de ellas…), etc.
·    Además, valora tus propias ideas respecto al amor y la pareja, el papel de la mujer en la misma, a qué se debe renunciar por amor.., etc.
·    Y ante todo, conociéndote a ti misma y teniendo claros tus valores. Si los valores de la otra persona entran en conflicto con los tuyos, debes saber reconocerlo y no aceptar en ningún caso renunciar a aquello que es importante para ti.

RECURSOS:

Instituto de la Mujer – www.mtas.es/mujer
Dirección General de la Mujer – www.madrid.org
Instituto Andaluz de la Mujer – www.junta-andalucia.es/iam
Instituto Vasco de la Mujer – www.emakunde.es
Instituto Canario de la Mujer – www.icmujer.org
Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas – www.separadasydivorciadas.org
Fundación Mujeres – www.fundacionmujeres.org
Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres – www.malostratos.org
Recursos en diferentes provincias españolas: http://www.malostratos.org/cindoc/140%20cindoc%20recursos.htm

Estudio revela que los primeros signos de violencia de género en jóvenes se camuflan "bajo la idea del amor romántico" Sánchez Rubio presenta una investigación que forma parte de las medidas de la Junta para prevenir e intervenir en estas situaciones


'Voces tras los datos: una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes' es el título de un trabajo impulsado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales a través del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), del que se desprenden algunas conclusiones como que los primeros signos de violencia en adolescentes se camuflan "bajo la falsa idea del amor romántico", que en las parejas que viven violencia de género la totalidad de las víctimas han sufrido algún tipo de violencia sexual o que la violencia física llega "muy rápido". Ampliar foto Este estudio cualitativo ha sido presentado este viernes por la consejera María José Sánchez Rubio junto a la autora del mismo, la socióloga Carmen Ruiz Repullo, y en el mismo se constata que chicos y chicas que han entrado en la espiral de la violencia de género a lo largo de sus relaciones lo han hecho sin ser conscientes de ello. La investigación se ha hecho a través de entrevistas en profundidad a 22 víctimas adolescentes que son usuarias del Programa de Atención Psicológica a Mujeres Menores de Edad Víctimas de Violencia de Género del IAM, así como a seis chicos, "dos con medidas cautelares por este delito y cuatro cuya violencia tiene relación con la filioparental" y que consta maltrato con sus parejas. Para Sánchez Rubio, "la investigación es un complemento más con el que quieren incidir en las medidas de lucha contra la violencia de género en adolescentes que se están llevando a cabo desde el gobierno andaluz". Igualmente, ha indicado que la Junta atendió durante 2015 a un total de 129 adolescentes, lo que supone un 37,2 por ciento más que en el año anterior y lo ha hecho con programas como la Atención Psicológica a Víctimas Adolescentes. Otras de las medidas puestas en marcha son el Protocolo ante la Ciberdelincuencia de Género, la Guía de Orientación para Familias de Víctimas Adolescentes y las campañas 'No es amor', 'Sí es amor' y 'El amor no se mide. Según ha explicado la consejera, "la iniciativa tiene como fin conocer los mecanismos que llevan a vivir la violencia de género en la adolescencia y los soportes que la invisibilizan, para poder mostrar a la juventud la ceguera de la cultura machista que han aprendido, que les puede llevar al maltrato y que pueden desaprender para que no ocurra". Así, entre las conclusiones de este estudio, la directora señala que la conclusión principal es la invisibilidad de la violencia de género al inicio de la relación, ya que "las 22 chicas creían que cualquier actitud podría cambiar a través de amor", toda vez que ha subrayado que una de las conclusiones más llamativas es que ese modelo de masculinidad hegemónico tiene también su reflejo en las propias relaciones sexuales de las parejas que viven violencia de género, ya que "en la totalidad de los casos las víctimas han sufrido algún tipo de violencia sexual, que no reconocen". Los primeros signos de la violencia de género en la adolescencia, desde los celos y las humillaciones, hasta el control del móvil y las redes sociales, tienden a justificarse en nombre de un ideal de amor patriarcal, donde se ve normal que el varón imponga sus criterios o quiera controlar a "su chica". En cuanto a los chicos agresores, Carmen Ruiz Repullo ha explicado que "les interesaba ver qué discurso tenía la masculinidad en torno a la violencia de género". De este modo, existen dos posturas, o "no tienen arrepentimiento y lo ven común dentro de su manera de ver el mundo", o su discurso "es estar en contra de todas las políticas de igualdad", apunta. Chicas socializadas en un modelo de amor-SUFRIMIENTO De este modo, a partir de las entrevistas realizadas a las víctimas, el informe concluye que las chicas han sido socializadas en un modelo de amor-sufrimiento con el que ellas se identifican ante una película, un libro o una canción. A partir de ahí, todas las encuestadas reflejan ideas consolidadas como "el amor para toda la vida", "la media naranja", "los celos como signo de amor" o la esperanza de que "el amor lo cambia todo". Por su parte, ellos reproducen el modelo cultural de masculinidad hegemónica: líderes de grupos, chulos y malotes entre otros. Tanto las chicas como los chicos creen que "el hombre duro y difícil" es el más atractivo, reproduciendo así los roles culturales aprendidos, pero sin ser conscientes de que ese mismo modelo determina las relaciones de pareja asimétricas y machistas. Los jóvenes entrevistados se autodefinen como tranquilos y no se identifican inicialmente como machistas, pero a lo largo de las entrevistas expresan su tendencia a pensar que las chicas se dejan impresionar por dinero y poder, que los celos son signos de amor o que determinadas prendas de ropa son propias de "facilonas que provocan". Tienden a no expresar sus sentimientos (con la idea de que "los chicos no lloran"), en sus conversaciones dan un gran valor a la virginidad de ellas, y utilizan la desconfianza y los celos como excusa para actuar de manera violenta. Asimismo, el informe pone el foco en la violencia sexual, toda vez que las chicas que han mantenido relaciones sexuales con el chico agresor han sufrido formas de violencia sexual de diversos grados, desde las más sutiles a través del "falso consentimiento", hasta las más severas como la violación o agresión sexual. Lo más llamativo es que gran parte de las víctimas tiende a normalizarla, al justificar que hacían prácticas no deseadas como muestra de amor, siempre bajo presión de ellos. Redes sociales El estudio también refleja el uso por parte de los agresores de las redes sociales y las nuevas tecnologías para ejercer la violencia de género, si bien se aprecia que el control tecnológico está tan extendido en la adolescencia que en un principio no levanta sospechas y, de hecho, se ve como señal de amor. El estudio insiste en la naturalización e invisibilización de las distintas formas de violencia de género por parte de la juventud, por lo que apuesta por una mayor sensibilización de este sector poblacional, con especial incidencia en el ámbito de la educación sexual y el respeto a los límites de la pareja. Este trabajo será utilizado como material didáctico en los talleres coeducativos en institutos, así como en la asignatura andaluza Cambios Sociales y Género, de oferta obligatoria en la ESO. Según ha adelantado la consejera, el estudio servirá de base para el diseño de medidas de aplicación de la futura Ley andaluza de Igualdad de Género, que prevé reforzar la coeducación de manera transversal en todos los ciclos educativos. CAMPAÑA ' Mitos del amor romántico' Junto a la investigación, la consejera ha presentado la campaña que ponen en marcha el IAM y el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) con motivo del próximo 14 de febrero, Día de San Valentín, una iniciativa dirigida a la adolescencia y que utilizará las redes sociales para enviar mensajes en torno a los mitos del amor romántico y a los roles machistas que puede llevan a normalizar relaciones insanas basadas en el dominio, el control y la sumisión. Tanto el IAJ como el IAM utilizarán las redes sociales para hacer llegar a los jóvenes el peligro de caer en la falsa idea del "amor romántico" y mantener relaciones que puedan ser perjudiciales para ellos. Ambos institutos de la Consejería de igualdad y Políticas Sociales tienen un potencial en las redes sociales de más de 50.000 usuarios. La iniciativa, que podrá usarse como material didáctico en los centros de educación secundaria, pone el acento en los "cuentos del amor romántico", frases hechas que han sido interiorizadas a través del cine, la música, la televisión o la literatura, tales como "los que se pelean se desean", "sin ti no soy nada", "el amor verdadero lo perdona todo" o la "la media naranja y el amor único", entre otras.