martes, 26 de agosto de 2014

Plasencia trata de exportar su servicio de escolta a maltratadas

La mujer protegida, en el centro, en medio de seis de los siete policías locales de Plasencia que la escoltan siempre por turnos cada vez que sale de casa
La mujer protegida, en el centro, en medio de seis de los siete policías locales de Plasencia que la escoltan siempre por turnos cada vez que sale de casa / DAVID PALMA
  • La Policía Local lleva meses acompañando a una mujer y analiza otro caso de riesgo grave en el que también podría dar protección constante


La Policía Local de Plasencia ha puesto en lo más alto de su lista de prioridades la protección física de las mujeres maltratadas que se encuentran en situación de grave riesgo. Además, está intentando que otros cuerpos de seguridad tomen el mismo camino en toda España. El caso de Teresa (nombre ficticio), publicado en este diario el pasado mes de julio, ha sido el primero. Ahora se encuentra analizando el de otra mujer que, muy probablemente, va a recibir también escolta policial por parte de los agentes placentinos que se han presentado voluntarios para realizar este servicio, incluso en su tiempo libre.
Teresa, de 35 años, lleva desde el mes de enero custodiada por siete policías que, por turnos, la acompañan cada vez que tiene que salir de casa por cualquier motivo. El intendente jefe, Enrique Cenalmor, y el responsable de la sección de Familia y Menores del cuerpo, Marcial Flores, se encargan de coordinar un dispositivo de escolta personal que permanece de guardia las 24 horas del día, y cuyo objetivo es que el exmarido de Teresa no pueda acercarse a ella, pues se encuentra en libertad a la espera de que los tribunales resuelvan el recurso presentado por la defensa del agresor a una sentencia que el mes pasado le condenó a cuatro años y medio de cárcel por malos tratos graves. Ya pasó cinco meses en prisión preventiva tras ser denunciado, pero salió con una orden de alejamiento de 300 metros que se controla por medio de un dispositivo GPS que ella siempre lleva encima, y en el cual ya ha saltado la alarma en numerosas ocasiones, lo que ha provocado varias intervenciones de la policía.
«El miedo siempre lo tienes y una no se acostumbra del todo a llevar siempre la escolta, pero yo tengo muy claro que me están salvando la vida», apunta Teresa, quien se decidió a denunciar tras una brutal paliza sufrida en presencia de sus tres hijos a finales de 2011 que se prolongó durante horas y de la que aún sufre secuelas, con dos operaciones quirúrgicas pendientes. Antes había soportado en silencio once años de malos tratos tanto físicos como psicológicos.
Plasencia es una ciudad pequeña, y el hecho de que Teresa se mueva siempre con escolta policial no pasa inadvertido en los lugares que frecuenta. Dice que la presencia de los agentes da pie a todo tipo de habladurías que ella ha aprendido a ignorar y casi a tomarse a broma. Sabe que gracias a ellos puede tener una vida, si no normal, sí al menos vida, y ha podido conservar su trabajo al ser capaz de salir de casa sin que el terror la paralice. A eso ha contribuido también su actual pareja, que siempre que puede va con ella a todas partes y en cierta medida ha asumido un papel de vigilancia. «Tengo claro que mientras yo esté presente a ella no le va a pasar nada», asegura él.
La repercusión de esta iniciativa de la Policía Local placentina está siendo enorme. Multitud de medios de comunicación nacionales se han interesado y están publicando reportajes en prensa, radio y televisión. Enrique Cenalmor ve «muy positivo» que la historia se difunda al máximo, pues cree que puede servir para que los cuerpos de policía de otras localidades se interesen y comiencen también a prestar servicios similares. «Si los políticos que están amenazados tienen escolta, deben tenerla también estas mujeres que tienen un riesgo muy grande de ser atacadas por sus agresores», señala el intendente, quien se ha marcado como objetivo «que en Plasencia no tengamos ninguna muerte por violencia de género».
Un nuevo caso
En la actualidad el equipo del área de Infancia y Familia de la Policía Local se encuentra analizando al menos un caso más de otra mujer placentina que se encuentra en situación de riesgo grave. Según Cenalmor es muy probable que esta mujer también reciba el servicio de escolta. Sería, tras Teresa, la segunda de toda España en tenerlo por parte de una fuerza pública de seguridad, algo que, en cierto modo, le hace sentirse «una privilegiada» dentro de una situación tan delicada como la suya, y que comparte con miles de mujeres.
El intendente jefe placentino cree que la iniciativa está siendo «un éxito», pues aunque el agresor de Teresa ha incumplido varias veces la orden de alejamiento, no ha vuelto a tener ningún contacto con ella. El dispositivo se mantendrá hasta que el hombre ingrese en la cárcel para cumplir la condena.