viernes, 30 de diciembre de 2011

La atención a víctimas de violencia de género llega a 305 mujeres

CÁCERES

La Universidad Popular y el Instituto de la Mujer renuevan sus acuerdos para la recuperación y atención psicológica de las afectadas


La Universidad Popular firmará dos convenios con el Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex) para prestar atención psicológica y facilitar la recuperación de mujeres víctimas de violencia de género en Cáceres.
El primero de ellos, bajo el nombre de 'Idre-mujer', afianza la atención especializada a las mujeres que sufren este problema. Está dotado con 60.000 euros y se renueva desde hace más de 12 años.
El segundo, que cumplirá su tercerca anualidad en 2012, dispone de 18.525 euros para habilitar un punto de atención psicológica «en el que las usuarias reciben los servicios de atención, emergencia, apoyo, acogida y recuperación».
Con la firma de estos convenios, aprobada ayer por unanimidad en el consejo rector de la Universidad Popular, se renueva la colaboración con el IMEX para el desarrollo de unos programas que durante los dos últimos años han atendido a 305 mujeres, 162 en 2010 y 143 mujeres en el presente año que está a punto de finalizar.
En concreto, durante 2010 fueron 79 las mujeres atendidas por Idre-Mujer y 83 por el Punto de Atención Psicológica, mientras que en 2011 han sido 59 y 8, respectivamente, las mujeres víctimas de violencia de género atendidas por ambos programas.

martes, 27 de diciembre de 2011

El IAM pide cambiar la ley para reducir las absoluciones a maltratadores sin pruebas

CÓRDOBA | El Instituto Andaluz de la Mujer ve 'negativo' que no se condene más


Soledad Pérez, en la rueda de prensa en Córdoba en que ha presentado un informe. | Madero Cubero

Soledad Pérez, en la rueda de prensa en Córdoba en que ha presentado un informe. | Madero Cubero

  • Propone cambiar la Ley de Enjuiciamiento Criminal o algunas normas
  • La ley obliga a las víctimas a denunciar y ratificar en el juicio oral
  • La última víctima de violencia de género había pedido ayuda psicológica
  • El IAM arremete contra el 'eufemismo' de la ministra Ana Mato
  • La ministra Mato refuta que se vaya a cambiar la denominación

La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Soledad Pérez, ha abogado este martes por cambiar la Ley de Enjuiciamiento Criminal para evitar que se dicte un porcentaje, que considera alto, de sentencias absolutorias contra los presuntos maltratadores.

Según ha destacado en Córdoba, en el último año se ha reducido el número de condenas por maltratos en el ámbito doméstico a pesar de que el número de las denuncias interpuestas por mujeres se ha incrementado de forma considerable, lo cual significa que se dictan más órdenes de protección.

Y para evitar que el porcentaje de absoluciones siga aumentando, la directora del IAM estima que "va a ser necesario seguir las indicaciones del propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y cambiar algunas de las normativas, la propia Ley de Enjuiciamiento Criminal o algunas normas que obligan a la mujer víctima a interponer la propia denuncia o a ratificarla a lo largo del juicio oral".

En cualquier caso, Soledad Pérez considera "positivo" que el número de denuncias aumente cada año. En cuanto al número de víctimas mortales contabilizadas en España a falta de cerrar el año, 59, la responsable del IAM ha destacado que si 2011 concluye con esta cifra de mujeres asesinadas por sus parejas "nos ponemos al nivel de hace cuatro años". Un dato que significa "que el nivel de protección es mayor", al igual que "conocimiento sobre los recursos".

Sin embargo, la última víctima de la violencia de género en España y Andalucía, una mujer de origen ruso de 33 años a quien presuntamente mató con una escopeta de caza su pareja, D.G.G., de 61 años, en Roquetas de Mar, no denunció, pero conocía cuáles eran los recursos que atajar esta situación, según ha desvelado Pérez.

En este sentido, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer ha querido resaltar que ésta acudió a un centro de información a la mujer de su municipio porque quería romper la relación con su pareja. Allí recibió terapia psicológica grupal. Soledad Pérez ha afirmado que "es cierto" que ésta era "inmigrante, extranjera, con un hijo menor, es decir, todo el contexto que supone la violencia de género que es un fenómeno muy complejo".

Contra el 'eufemismo' de Ana Mato

Por otro lado, la responsable del IAM se ha referido a la terminología utilizada por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, en un comunicado emitido para condenar el último asesinato por violencia de género denominándolo "violencia en el entorno familiar".

Según Pérez, es un "error" que este nuevo caso se deje en un "eufemismo" y "no en el ámbito de la violencia machista". A juicio de ésta, "es un paso atrás y un error si no reconocemos que esta asesinato es fruto de la violencia de género y la violencia machista".

La ministra, Ana Mato, ha salido al paso diciendo que "no hay ningún cambio de terminología" con respecto a la violencia de género ya que, según ha añadido, "lo importante no es el término", sino que muriese otra mujer.

Mato niega cambios de terminología en la violencia machista

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha tenido que responder a la polémica generada tras las palabras utilizadas en su condena al último caso de violencia machista. Mato ha asegurado que "lo importante no es el término", sino que este lunes muriese en Roquetas de Mar (Almería) otra mujer "a manos de quien se supone más la quería", después de que en la condena de este último hecho la nueva titular se refiriera a 'violencia en el entorno familiar' en lugar de a violencia de género. No obstante, ha precisado que no hay "no hay ningún cambio de terminología".
En esta línea, la nueva ministra ha subrayado que "la ley es la Ley de lucha contra la Violencia de Género y que el Gobierno va a seguir trabajando por que "no haya una sola persona que muera a manos de alguna persona de su entorno". "Da igual el nombre, al final es un asesinato y nosotros queremos tolerancia cero en este ministerio frente a todo tipo de actuación contra cualquier mujer", ha declarado Mato tras asistir a la toma de posesión de Ana Botella como alcaldesa de Madrid.
Críticas
Por su parte, la diputada socialista y exministra Leire Pajín ha afeado a Mato que se refiriera al último caso de una mujer asesinada por su pareja como un caso de violencia en el entorno familiar, en lugar de violencia machista, y ha afirmado que es muy importante "llamar a las cosas por su nombre".
En declaraciones a los periodistas antes del comienzo de la apertura solemne de la décima legislatura, la ex titular de Sanidad ha insistido en que las palabras "no son neutras" y ha confiado en que se siga manteniendo el concepto de violencia machista y de género.
Según ha explicado, la violencia contra las mujeres no se ejerce sólo "dentro de las casas" sino que también hay muchos asesinatos que se producen fuera de este ámbito y tienen que ver con "una desigualdad profunda" que es, a su juicio, "la base" de esa violencia.

lunes, 26 de diciembre de 2011

¿QUE SUCEDE DESPUES DE LA TRAGICA REALIDAD?¿COMO SE VIVE DESPUES DEL DOLOR Y LA RABIA?

NUEVE HISTORIAS DE DOLOR (1) MÓNICA PUIG LOGROÑO/2003

«Esto no se supera nunca»

Yolanda Puig no puede dejar de llorar a su hermana, apuñalada por su marido

26.12.11 - 00:01 -

Yolanda Puig observa una fotografía de su hermana Mónica, tomada hace casi diez años. Es una chica joven, con el pelo suelto y rojizo. Tiene la mirada soñadora, quizá algo triste. Viste una blusa blanca y holgada. Lleva una pulsera naranja. No sonríe. Parece concentrada y se acaricia la barbilla con las uñas, como si estuviera decidiendo algo importante o examinando algún problema. Yolanda vuelve a mirar a su hermana, da una calada a su cigarrillo y suspira: «Esto no se supera nunca. Es algo que siempre está ahí».
Lo que Yolanda Puig jamás podrá superar sucedió el 2 de febrero de 2003, en Logroño. Su hermana Mónica, harta de los desprecios continuos y de los malos tratos reiterados de su esposo, Miguel Alfonso Jiménez, había cogido a su hija Carla, que entonces tenía 17 meses, y se había refugiado en casa de sus padres. Estaban a punto de divorciarse y el fiscal ya había dictado alguna medida de alejamiento contra él. Pero aquel día Miguel, un tipo agresivo y celoso, decidió ir a casa de sus suegros y resolvió esconderse en el pasillo hasta encontrar un momento propicio. Cuando la madre de Mónica salió a llevar unas bolsas al trastero y dejó la puerta abierta, Miguel Alfonso Jiménez entró en el domicilio, encontró a su mujer y le clavó ocho puñaladas. Mónica Puig no murió en el acto, pero falleció pocas horas después, sobre la mesa de operaciones del hospital.
«Era una chica superdulce, cariñosísima. Más bien tímida y muy trabajadora». Yolanda Puig define con una sonrisa nostálgica a su hermana Mónica, una joven deportista, a la que le gustaba mucho ir a nadar y dar largos paseos por el monte. Cuando murió, solo tenía 31 años. «Uno puede asumir una muerte por enfermedad o por accidente... Todos vamos a morir. Pero esto es imposible. Mi hermana no se ha muerto, a mi hermana la mataron», zanja Yolanda.
«Hasta el último día»
La Audiencia Provincial de Logroño condenó al homicida, Miguel Alfonso Jiménez, a cumplir 30 años de cárcel por los delitos de asesinato, malos tratos continuados, allanamiento de morada, amenazas y lesiones. Ya lleva ocho entre rejas. «Sí. Pero él está vivo. Se pasea, habla, fuma, duerme, come. Está vivo. Y mi hermana no. ¿De qué me sirve que le metan 30 años si de aquí a cuatro días va a estar otra vez en la calle? Que cumpla hasta el último día. Si no, matar a una persona saldría demasiado barato», se queja Yolanda. El juez también obligó al homicida a pagar cuantiosas indemnizaciones (150.000 euros a su hija y 80.000 a sus suegros), pero esas medidas son, en la mayoría de los casos, puros brindis al sol: «Eso nunca se paga. Él trabaja en la cárcel y algo cobrará, pero no vemos un duro. Eso no sirve de nada».
Han pasado ocho años, aunque la familia de Mónica Puig sigue con aquella maldita fecha clavada en su corazón. El tiempo quizá mitigue algo el dolor, pero no puede borrar la huella de una ausencia injustificada. De aquellos tormentosos días de febrero, Yolanda recuerda con especial aflicción las horas que siguieron al apuñalamiento: el entierro de Mónica, en el pueblecito de Anguciana, cerca de Haro, y todos esos espantosos trámites previos: «Lo más duro fue elegir el ataúd, reconocer el cadáver... En comparación, el juicio fue más llevadero». «Todo fue horroroso», resuelve su hermana Carolina.
¿Y la hija? Carla vive con sus abuelos maternos, va al colegio, ve a sus abuelos paternos y visita con regularidad al psicólogo. Cuando todo sucedió apenas tenía 17 meses, pero posee algún recuerdo indefinido y doloroso, una especie de oscura memoria confinada en algún recóndito pliegue del alma. «¡A ver cómo le explicas tú todo esto a una niña!», exclama su tía Yolanda. «Y hagas lo que hagas, siempre notará la ausencia de su madre. Eso es inevitable».
Sobre la mesa del saloncito, mientras Yolanda habla, quedan -mudas, revueltas y falsamente alegres- las viejas fotografías de Mónica Puig. Una joven tímida, pacífica y cariñosa, que amaba la natación y los paseos por el monte y que murió acuchillada por su marido a los 31 años. Sucedió el 2 de febrero de 2003. Pero eso no se supera nunca.

lunes, 19 de diciembre de 2011

La violencia económica, una "manifestación más" del maltrato a la mujer

Fuente: http://www.larioja.com/


La violencia de género no son sólo los golpes, las amenazas o las vejaciones, sino también la violencia económica, es decir, la que se produce cuando el hombre evita que su pareja o expareja haga uso de los recursos materiales que ella tiene o de los compartidos dentro de la propia familia.

Así se ha puesto de manifiesto hoy en la jornada de sensibilización sobre violencia económica organizada, en el Instituto de la Mujer, por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres en la que han participado expertas en la materia.
La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Inmaculada Montalbán, ha señalado en su intervención que de las mujeres asesinadas el pasado año a pesar de haber presentado denuncia contra sus agresores (22), tres habían afirmado que sus respectivas parejas no les daban el dinero necesario para el sustento de los hijos.
"La violencia económica es una manifestación más de la violencia de género porque, en definitiva, es un modo por el que se pretende mantener una situación de dominación y subordinación sobre la mujer", ha afirmado Montalbán.
La presidenta del Observatorio ha indicado que en la actualidad la jurisprudencia se encuentra en una "fase inicial" de exploración de esta violencia y ha confiado en que los tribunales vayan consolidando su doctrina en esta materia.
"Nos queda una tarea ingente por hacer, aunque se han dado ya los primeros pasos", ha opinado Montalbán.
La presidenta de la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, Susana Martínez, ha subrayado que "la autoridad de la pareja a través del control de los recursos económicos sigue siendo invisible".
A su juicio, esta violencia económica impide en muchos casos que las mujeres denuncien los malos tratos, porque dependen económicamente de su pareja.
Martínez ha explicado que también se produce violencia económica una vez rota la relación sentimental, a través, por ejemplo, del impago, por parte del hombre, de la pensión alimenticia de los hijos o de su parte de la hipoteca de la casa que puede provocar un desahucio.
"Por eso es fundamental que la mujer logre la independencia económica", apunta.
Para la directora del Instituto de la Mujer, Teresa Blat, es "absolutamente necesario" que se visibilice esta "forma indirecta de violencia de género", así como sus modalidades y las consecuencias que acarrea.

La Secretaría de Estado de Igualdad entrega un avance de los datos más relevantes de la Macroencuesta sobre violencia de género 2011

Fuente: Ameco Press


La Secretaría de Estado de Igualdad ha dado a conocer los datos más significativos de la Macroencuesta sobre violencia de género 2011 realizada por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género que se hará pública en próximas fechas.

Ameco Press.

El sondeo refleja un mayor posicionamiento crítico por parte de las mujeres al reconocerse como víctimas e identificar comportamientos violentos, y un incremento significativo, el 85,7 por ciento, de aquellas que salen de la violencia. Este porcentaje es el resultado de la diferencia entre aquellas mujeres que han sufrido violencia alguna vez en su vida pero no en el último año. En la macroencuesta de 2006 eran el 4,2 por ciento y en 2011 el porcentaje de las que salen de ese entorno violento asciende hasta el 7,8 por ciento.

Para establecer la magnitud de la violencia de género en España, el Instituto de la Mujer promovió tres macroencuestas anteriores correspondientes a los años 1999, 2002 y 2006. La serie continúa con la de 2011 realizada en esta ocasión en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). A diferencia de las anteriores, elaboradas con entrevistas telefónicas, en esta ocasión las entrevistas han sido presénciales, sobre una muestra de 8.000 mujeres de entre 18 y más de 65 años.

De esta encuesta se desprende, que el 89,2 por ciento de las mujeres no han sufrido maltrato nunca. Del 10,8 por ciento que han sido víctimas alguna vez en su vida, el 3 por ciento lo ha sido en el último año. Estos porcentajes equivalen a que, en la actualidad casi 600.000 mujeres están en situación de maltrato de las 2.134.000 que lo han sufrido alguna vez en la vida. Y de ellas, el 7,8 por ciento, es decir, 1.541.000 han salido de esa situación. Esta circunstancia es la que más se ha incrementado en los últimos años, concretamente un 85’7 por ciento respecto a 2006, lo cual indica la reacción de las mujeres y de la sociedad para salir de la violencia.

El incremento de mujeres que reconocen ser o haber sido víctimas de violencia de género, responde, según ha explicado la secretaria de Estado de Igualdad, Laura Seara, a un mayor reconocimiento de las situaciones que constituyen violencia de género como “paso necesario a la hora de tomar la decisión de reaccionar a la violencia y denunciar”.

Mujeres maltratadas

Por otro lado, en este año la tasa de homicidios respecto a las mujeres que han declarado ser maltratadas en el último año disminuye en un 33,27 por ciento respecto a 2006. El delegado del Gobierno, Miguel Lorente, ha destacado que “los datos muestran que la sociedad está cambiando, que esos cambios están reduciendo la violencia de género, y que las políticas e iniciativas puestas en marcha están ayudando a la erradicación de la VG. Ahora más que nunca debemos continuar trabajando desde la unidad”.

En ese sentido, también se ha referido a otro de los datos recogidos en la macroencuesta y que refleja el porcentaje de víctimas que se decidieron a denunciar: entre las mujeres que sufrieron maltrato y han salido de él, denunciaron un 26’6 por ciento y entre las que lo sufren actualmente ese porcentaje asciende hasta el 29’7 por ciento. La comparación entre ambos datos indica que actualmente se denuncia más, aunque ha sido la separación de su agresor la forma en que mayoritariamente han dejado atrás la violencia.

Igualmente, Seara ha destacado el incremento de mujeres que han salido de la violencia y ha apuntado el mensaje de que “la violencia no es una cadena perpetua, la violencia se supera, hay otras mujeres que lo han logrado, que lo están logrando. Y ahora no tienen que hacerlo solas”.

Menores

La proporción de mujeres víctimas de violencia de género que tienen hijos o hijas es del 77 por ciento y la media de hijos e hijas menores por mujer maltratada es de 2. La macroencuesta extrapola los datos y cifra en 840.000 los menores que han estado expuestos a la violencia en el último año y en 517.000 los hijos e hijas que han sufrido agresiones físicas directas dentro de un contexto de violencia de género.

La protección de las víctimas de violencia de género se extiende a toda Europa

Fuente: http://sociedad.elpais.com


El Parlamento Europeo ha dado hoy el último paso para aprobar la Orden de Protección Europea contra la violencia. La nueva directiva permitirá a las víctimas de la violencia de género así como a cualquier otra persona con una orden de alejamiento o de protección a nivel nacional pedir una orden de protección europea para que el país en el que se encuentre adopte las medidas de protección equivalentes según su legislación.

La norma es un primer paso en la protección de las víctimas de violencia de género en Europa, una de las iniciativas que el desaparecido ministerio de igualdad de Bibiana Aído propuso aprovechando la presidencia española de la Unión Europea en 2010. Sin embargo, la propuesta inicial planteada por el Ministro Francisco Camaño chocó con la Comisaria de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, que la frenó tras calificarla de “chapuza” por no contemplar las diferentes legislaciones entre países. El principal problema radicaba en que en algunos países se juzga la violencia de género en base al derecho penal, como en España, mientras que en otros se trata de un asunto civil o administrativo. La solución, acordada a finales de setiembre, incluía ampliar la protección a todo tipo de violencia y no sólo a la de género, así como que las ordenes de protección europeas se aplicaran en cada estado en base a sus propias leyes.

La eurodiputada del grupo socialista Carmen Romero, que ha sido una de las ponentes de la directiva en el Parlamento, ha afirmado que espera que la directiva se trasponga con prontitud pero ha dado prioridad a que las mujeres denuncien, que pierdan el miedo para que puedan ser protegidas.

Teresa Jiménez-Becerril, eurodiputada popular corresponsable de la ponencia con Carmen Romero ha explicado que, pese a que las mujeres víctimas de violencia de género serán las principales beneficiadas de la nueva directiva, hay muchos otros colectivos que sufren persecución y que se verán beneficiados como las víctimas de terrorismo o los inmigrantes.

La directiva deberá ser incorporada por cada país miembro a su legislación antes de tres años. Los estados ya dieron su visto bueno, aunque Irlanda ha decidido mantenerse al margen y no implementar la norma. Dinamarca tampoco se verá afectada por la norma. Serán los únicos países donde no se podrán trasladar las órdenes de protección, ya que Reino Unido -también con derecho a no participar- ha decidido hacerlo.