La Sección 27ª de la Audiencia Provincial le culpa de los delitos de maltrato, amenazas, tentativa de asesinato y violencia doméstica habitual
F. J. B. - Madrid - 18/11/2011
La sentencia, que es recurrible y que consta de 50 folios, considera probado que el acusado, de 32 años, mantenía una relación sentimental con M. T. A. P., de 43 años, y que llegaron a convivir en el domicilio de ella, en Chinchón. Los hechos probados del fallo consideran que hubo distintas discusiones y amenazas entre la pareja y que en un determinado momento él intentó tirarla por el balcón de un hotel en Mallorca, donde fueron de viaje. Cuando la mujer le quiso echar de casa para poner fin a la relación entre ambos, él le dijo: "Yo me voy, pero tú conmigo", mientras le mostraba un cuchillo y la decía que iba a matarla. La víctima tuvo que refugiarse en un bar cercano.
En noviembre de 2007, Fernández Romero accedió a la vivienda de la mujer sin tener su permiso. Cuando ella regresó a su casa, él la cogió por los brazos y la tiró a la cama. Le dijo que con las pastillas de ella se iban a matar los dos. Al final, logró convencerle de que depusiera su actitud.
El capítulo más violento se produjo el 16 de enero de 2008, cuando Fernández Romero quedó con su expareja para, supuestamente, devolverla un dinero que le había prestado para alquilar una casa. El hombre se coló en el coche. Le dijo que tenía que sacar el efectivo de un cajero automático, pero, conforme se dirigían al centro del pueblo, él tiró del freno de mano y comenzó a asestarla "rápidas y violentas cuchilladas en el cuello y el tórax", según la sentencia. "Te tengo que matar, te tengo que matar y te tengo que matar porque me haces mucho daño", le gritaba mientras la apuñalaba.
Un compañero de trabajo logró liberar a la mujer, que había recibido 10 incisiones. La rápida actuación médica y la intervención del compañero lograron salvarla la vida.
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