El estudio presentado por la Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad advierte de que también consideran normal impedir que vea a sus amigos o familia e incluso no permitirle que estudie o trabaje
Preocupados por los resultados de los
últimos informes en cuanto a conductas de la juventud española ante la
violencia de género, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género encargó al Centro de Investigaciones Sociológicas un estudio sobre «Percepción social de la violencia de género en la adolescencia y la juventud». El trabajo, coordinado por la socióloga Verónica de Miguel, ha sido presentado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y entre las conclusiones más llamativas del estudio está, efectivamente, la sorprendente aceptación por parte de uno
de cada tres jóvenes españoles (de 15 a 29 años) de que es normal
controlar a tu pareja en sus horarios, relaciones con amigos o familia,
estudios o trabajo e incluso en decirle lo que puede y no puede hacer.
En la presentación del informe, Verónica de Miguel, acompañada de la delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Blanca Hernández; y de la secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Susana Camarero, señaló entre las conclusiones más relevantes, el hecho de que la percepción de las desigualdades de género es menor entre los jóvenes, que entre el resto de la población.
Da igual si se trata de salarios, posibilidades de ascenso, oportunidad
de encontrar un trabajo y que sea estable o del acceso a la educación;
en todos esos apartados los españoles entre 15 y 29 años creen que las
mujeres están igual que los hombres en mayor proporción que el total de
la población. Mientras que un 71% de las mujeres y un 50% de los hombres
de todas las edades consideran que las desigualdades de género son
grandes o muy grandes, ese porcentaje se reduce en el caso de los
jóvenes entre 15 y 29 años a un 44%, en el caso de los hombres, y el 63%
en el caso de las mujeres jovenes.
Con todo, de
forma global, las mujeres, independientemente del grupo de edad al que
pertenezcan, rechazan en mayor porcentaje que el total de la población
-y que los hombres- la violencia de género; aunque aquí las
mujeres más jóvenes vuelven a ser menos críticas con ciertos tipos de
violencia, como es el caso de la vinculada al control de la vida de la
pareja. Mientras el 71% de las mujeres de todas las edades considera
inaceptable la violencia de control, entre las jóvenes es el 68% el que
así lo considera. En el caso de los hombres jóvenes, ese porcentaje de
rechazo a controlar la vida de su pareja desciende a un un 66%.
Otra diferencia llamativa entre las mujeres y los hombres jovenes que refleja el estudio es que el
porcentaje de mujeres entre 15 y 29 años que conocen algún caso de
violencia de género en su entorno es diez puntos superior al de los
hombres que son conscientes de ese tipo de situaciones en su
entorno. Un 34% de las jóvenes dice saber de algún caso frente a solo un
24% en el ámbito de los hombres. También el vínculo que les une con la
víctima de violencia de género es distinto. En el grupo de las mujeres
jóvenes es mayoritario el conocimiento de violencia sufrida por amigas
mientras que en el caso de los hombres es el de vecinas.
Respecto de las medidas de prevención de estas actitudes, el trabajo destaca que un
78% de la población adolescente y joven española piensa que las
campañas de sensibilización contra la violencia de género ayudan y la mitad de ellos recuerda alguna. Es más, entre
quienes recuerdan alguna de estas campañas, el porcentaje de rechazo a
la violencia de control y física-sexual es también mayor.