Violencia de género
La página trata de la violencia de género, qué es, sus tipos,
los mitos que la rodean, el ciclo de la violencia, las consecuencias
psicológicas y su tratamiento, la prevención y algunos de los recursos
de los que se dispone.
Introducción.
Definición.
En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos lleva a
confusión: Violencia de Género, Violencia Doméstica,
de pareja, hacia las mujeres, masculina o sexista…
La violencia doméstica hace referencia a aquella que se produce
dentro del hogar, tanto del marido a su esposa, como de la madre a sus
hijos, del nieto al abuelo, etc. Excluye aquellas relaciones de pareja
en las que no hay convivencia.
La violencia de género tiene que ver con “la violencia que
se ejerce hacia las mujeres por el hecho de serlo”, e incluye tanto
malos tratos de la pareja, como agresiones físicas o sexuales de
extraños, mutilación genital, infanticidios femeninos, etc.
Algunas definiciones:
Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga
o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico,
sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales
actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad,
tanto si se producen en la vida pública o privada (“Artículo
1 de la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer. Naciones Unidas, 1994).
Susana Velázquez (2003) amplía la definición de violencia
de género: Abarca todos los actos mediante los cuales se discrimina,
ignora, somete y subordina a las mujeres en los diferentes aspectos de
su existencia. Es todo ataque material y simbólico que afecta su
libertad, dignidad, seguridad, intimidad e integridad moral y/o física.
Tipos de violencia.
·
Física. La violencia física
es aquella que puede ser percibida objetivamente por otros, que más
habitualmente deja huellas externas. Se refiere a empujones, mordiscos,
patadas, puñetazos, etc, causados con las manos o algún objeto
o arma. Es la más visible, y por tanto facilita la toma de conciencia
de la víctima, pero también ha supuesto que sea la más
comúnmente reconocida social y jurídicamente, en relación
fundamentalmente con la violencia psicológica.
·
Psicológica. La violencia psíquica
aparece inevitablemente siempre que hay otro tipo de violencia. Supone
amenazas, insultos, humillaciones, desprecio hacia la propia mujer, desvalorizando
su trabajo, sus opiniones... Implica una manipulación en la que
incluso la indiferencia o el silencio provocan en ella sentimientos de
culpa e indefensión, incrementando el control y la dominación
del agresor sobre la víctima, que es el objetivo último de
la violencia de género.
· Dentro de esta categoría podrían
incluirse otros tipos de violencia que llevan aparejado sufrimiento psicológico
para la víctima, y utilizan las coacciones, amenazas y manipulaciones
para lograr sus fines.
· Se trataría de la violencia “
económica”,
en la que el agresor hace lo posible por controlar el acceso de la víctima
al dinero, tanto por impedirla trabajar de forma remunerada, como por obligarla
a entregarle sus ingresos, haciendo él uso exclusivo de los mismos
(llegando en muchos casos a dejar el agresor su empleo y gastar el sueldo
de la víctima de forma irresponsable obligando a esta a solicitar
ayuda económica a familiares o servicios sociales).
· También es habitual la violencia “
social”,
en la que el agresor limita los contactos sociales y familiares de su pareja,
aislándola de su entorno y limitando así un apoyo social
importantísimo en estos casos.
·
Sexual. “Se
ejerce mediante presiones físicas o psíquicas que pretenden
imponer una relación sexual no deseada mediante coacción,
intimidación o indefensión” (Alberdi y
Matas, 2002). Aunque podría incluirse dentro del término
de violencia física, se distingue de aquella en que el objeto es
la libertad sexual de la mujer, no tanto su integridad física. Hasta
no hace mucho, la legislación y los jueces no consideraban este
tipo de agresiones como tales, si se producían dentro del matrimonio.
MITOS.
Habitualmente se justifica y se trata de dar explicación a este
tipo de violencia atendiendo a:
- Características personales del agresor (trastorno
mental, adicciones),
·
- Características de la víctima (masoquismo,
o la propia naturaleza de la mujer, que “lo busca, le
provoca, es manipuladora…”),
- Circunstancias externas (estrés laboral,
problemas económicos),
- Los celos (“crimen pasional”),
- La incapacidad del agresor para
controlar sus impulsos, etc.
- Además existe la creencia generalizada
de que estas víctimas y sus agresores son parejas mal avenidas (“siempre
estaban peleando y discutiendo”), de bajo nivel sociocultural y económico,
inmigrantes… Es decir, diferentes a “nosotros”, por
lo que “estamos a salvo”.
Aquellos hombres que son alcohólicos y maltratan a sus mujeres,
sin embargo no tienen, en su gran mayoría, problemas o peleas con
otros hombres, con su jefe o su casero. El estrés laboral
o de cualquier tipo afecta realmente a mucha gente, hombres y mujeres,
y no todos se vuelven violentos con su pareja.
En el fondo, estas justificaciones buscan reducir la responsabilidad y
la culpa del agresor, además del compromiso que debería asumir
toda la sociedad para prevenir y luchar contra este problema.
CICLO DE LA VIOLENCIA FÍSICA.
Lenore Walker definió el Ciclo de la violencia a partir de su trabajo
con mujeres, y actualmente es el modelo más utilizado por las/los
profesionales.
El ciclo comienza con una primera fase de Acumulación de la Tensión,
en la que la víctima percibe claramente cómo el agresor va
volviéndose más susceptible, respondiendo con más
agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada situación.
La segunda fase supone el Estallido de la Tensión, en la que la
violencia finalmente explota, dando lugar a la agresión.
En la tercera fase, denominada de “Luna de Miel” o
Arrepentimiento, el agresor pide disculpas a la víctima, le hace
regalos y trata de mostrar su arrepentimiento. Esta fase va reduciéndose
con el tiempo, siendo cada vez más breve y llegando a desaparecer.
Este ciclo, en el que al castigo (agresión) le sigue la expresión
de arrepentimiento que mantiene la ilusión del cambio, puede ayudar
a explicar la continuidad de la relación por parte de la mujer en
los primeros momentos de la misma.
Este ciclo pretende explicar la situación en la que se da violencia
física, ya que la violencia psicológica no aparece de manera
puntual, sino a lo largo de un proceso que pretende el sometimiento y control
de la pareja.
CONSECUENCIAS PSICÓLOGICAS PARA LA MUJER MALTRATADA.
El síndrome de la mujer maltratada, definido por Walker y Dutton
se define como una adaptación a la situación aversiva caracterizada
por el incremento de la habilidad de la persona para afrontar los estímulos
adversos y minimizar el dolor, además de presentar distorsiones
cognitivas, como la minimización, negación o disociación;
por el cambio en la forma de verse a sí mismas, a los demás
y al mundo. También pueden desarrollar los síntomas del trastorno
de estrés postraumático, sentimientos depresivos, de rabia, baja
autoestima, culpa y rencor; y suelen presentar problemas somáticos,
disfunciones sexuales, conductas adictivas y dificultades en sus relaciones
personales.
Enrique Echeburúa y Paz del Corral equiparan estos efectos
al trastorno de estrés postraumático, cuyos síntomas
y características, sin duda, aparecen en algunas de estas mujeres:
re-experimentación del suceso traumático, evitación
de situaciones asociadas al maltrato y aumento de la activación.
Estas mujeres tienen dificultades para dormir con pesadillas en las que
reviven lo pasado, están continuamente alerta, hipervigilantes,
irritables y con problemas de concentración.
Además, el alto nivel de ansiedad genera problemas de salud y alteraciones
psicosomáticas, y pueden aparecer problemas depresivos importantes.
Desarrollo del síndrome de la mujer maltratada
Marie-France Hirigoyen diferencia entre dos fases en
las consecuencias, las que se producen en la fase de dominio y a largo
plazo.
En la primera fase, la mujer está confusa y desorientada, llegando
a renunciar a su propia identidad y atribuyendo al agresor aspectos positivos
que la ayudan a negar la realidad. Se encuentran agotadas por la falta
de sentido que el agresor impone en su vida, sin poder comprender lo que
sucede, solas y aisladas de su entorno familiar y social y en constante
tensión ante cualquier respuesta agresiva de su pareja.
Marie-France Hirigoyen habla de consecuencias a largo plazo refiriéndose
a las etapas por las que pasan las víctimas a partir del momento
en que se dan cuenta del tipo de relación en la que están
inmersas. Durante esta fase, las mujeres pasan un choque inicial en el
que se sienten heridas, estafadas y avergonzadas, además de encontrarse
apáticas, cansadas y sin interés por nada.
TRATAMIENTO
En muchas ocasiones es necesaria una intervención previa, que la
mujer pase por un período de reflexión y quizá varios
intentos de salir de esa relación violenta, con ayuda terapéutica
o sin ella, hasta que tome la decisión definitiva. A partir de entonces,
el apoyo psicológico se centrará en varios aspectos, valorando
previamente las necesidades y demandas individuales de cada paciente.
Deberemos evaluar cuáles han sido las secuelas concretas que ha
dejado la situación vivida en esa persona, y graduarlas para establecer
un orden para el tratamiento.
Algunas de las intervenciones más habituales y básicas para
su recuperación serían:
- Información sobre la violencia
de género, causas y origen, mitos, etc.
- Reducción de la activación
y la ansiedad en las formas en que se manifieste (insomnio, agorafobia,
crisis de pánico, etc).
- Fomento de la autonomía, tanto
a un nivel puramente psicológico, a través de un cambio de
ideas distorsionadas sobre sí misma y el mundo, como a nivel social,
económico, etc, orientándola en la búsqueda de empleo,
recuperando apoyos sociales y familiares,…
PREVENCIÓN
El principal camino para acabar con la violencia de género es la
prevención. Esto incluye, por supuesto, un cambio global en la forma
de ver las relaciones entre mujeres y hombres, un cuestionamiento de los
roles sociales y estereotipos, del lenguaje, etc. Estos cambios deben partir
de las personas adultas con el objetivo de que se transmitan eficazmente
a niños y niñas.
Además, tu puedes prevenir y evitar implicarte en una relación
que puede llegar a ser violenta:
· En primer lugar, detectar manipulaciones, aproximaciones
no solicitadas, desconfiar de promesas que no tienen sentido en un momento
de la relación, tener claro que decir que “no” a algo
no es negociable, alejarse cuando esa persona que se te acerca tratando
de hacerte ver que tenéis mucho en común o que le debes algo.
Para todo esto es muy importante confiar en tu intuición, en las
sensaciones de desasosiego que te producen. Cuando conoces a alguien le
evalúas igualmente, valoras si esa persona encaja contigo; solo
es importante que a partir de ahora incluyas también estos puntos
si quieres prevenir encontrarte en una relación violenta. Valora
sus ideas sexistas, cómo fueron sus relaciones anteriores (si rompió él
o no, cómo habla de ellas…), etc.
· Además, valora tus propias ideas respecto
al amor y la pareja, el papel de la mujer en la misma, a qué se
debe renunciar por amor.., etc.
· Y ante todo, conociéndote a ti misma
y teniendo claros tus valores. Si los valores de la otra persona entran
en conflicto con los tuyos, debes saber reconocerlo y no aceptar en ningún
caso renunciar a aquello que es importante para ti.
RECURSOS:
Instituto de la Mujer –
www.mtas.es/mujer
Dirección General de la Mujer –
www.madrid.org
Instituto Andaluz de la Mujer –
www.junta-andalucia.es/iam
Instituto Vasco de la Mujer –
www.emakunde.es
Instituto Canario de la Mujer –
www.icmujer.org
Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas –
www.separadasydivorciadas.org
Fundación Mujeres –
www.fundacionmujeres.org
Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres –
www.malostratos.org
Recursos en diferentes provincias españolas:
http://www.malostratos.org/cindoc/140%20cindoc%20recursos.htm
RECURSOS EN LATINOAMÉRICA
Cuba: Federación de Mujeres Cubanas
Paseo nº 260 ESQ. A 13 - Vedado, La Habana, Cuba -
Tf: 537/31 15 82 -34 001 - Fax: 537/333 019 - 662-245
E-mail:
fmccu@ceniai.cu
Trabajan en áreas tales como: educación, salud, empleo, prevención
social, medios de comunicación, promoción, investigaciones
y documentación.
México
Taller de Reflexión sobre la Violencia en casa, de Cidhal:
www.lanela.apc.org/cidral
Argentina:
Consejo Nacional de las Mujeres:
www.cnm.gov.ar/recursos/rec04_01.htm
Venezuela:
- FUNDAMUJER (Fundacion para la Prevencion de la Violencia Domestica hacia
la Mujer) Aptdo. Postal 63268 Chacaito 1067- A Caracas Venezuela Telefono/Fax:
(02) 952 7664 e-mail:
fundam@ven.net
- Oficina de Atencion a los Derechos de la Mujer de la Fiscalia General
de la Republica. Esqns. Manduca a Ferrenquin Edif. Fiscalia General de
la Republica. Piso 5 La Candelaria Caracas Telefonos: (02) 5063377 - 5-63378
Peru:
Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano.
Línea de Emergencia ante la Violencia Familiar.
www.promudeh.gob.pe/Gpm/AyudaAmiga.htm
Colombia :
Casa de la Mujer
A.A. 36151 - Santafé de Bogotá, DC, Colombia
E-mail:
mailto:%20casmujer@colnodo.apc.org
Entre sus objetivos principales está el de promover la transformación
de la situación de la mujer mediante estímulos y acciones
que posibiliten la toma de conciencia, la autoestima y el control sobre
sus condiciones de vida.